martes, 25 de agosto de 2015

¿Es fiable la información médica que encontramos por Internet?

Cada día es más frecuente que los pacientes vengan a la consulta del médico con gran cantidad de información médica respecto al proceso que padecen (o que creen padecer), y que obtuvieron realizando búsquedas por Internet, lo que habitualmente se conoce como el “Doctor Google”.

Según un estudio reciente realizado en España sobre el uso de internet por médicos de Atención Primaria y hospitales y que fue presentado en el 19 Congreso Nacional de Hospitales, Tecnología, Sistema Sanitario y Ciudadanía, el 30% de los médicos creen que internet complica la relación con sus pacientes. De hecho, según dicho estudio, a más del 80% de los médicos les han preguntado alguna vez sobre información leída en internet.

Es importante tener claro que no toda la información de internet tiene adecuada calidad científica, siendo en muchos casos incorrecta o –al menos- poco precisa. Por ello, los pacientes deben diferenciar la información correcta de la que no lo es, e interpretarla de la mano de profesionales sanitarios. De otra manera, usando dicha información sin una adecuada lectura, se originarán cada vez más problemas de autocuidados y automedicación, y frecuentemente se originará alarma en los pacientes que consultan esta información.



Debemos tener en cuenta varios factores, que condicionan la información que cualquier persona puede obtener en la red.

-Quizás la “estrategia de búsqueda” usada por el paciente que busca no sea la más oportuna, ni en el portal más adecuado. Por ejemplo, respecto a Wikipedia, su contenido médico a finales de 2013 se componía por más de 155.000 artículos, en más de 255 idiomas, y este contenido fue visto 5 billones de veces en dicho año, lo cual lo hace el recurso médico más visto (o uno de los más vistos) en el mundo. Hay que tener en cuenta que cualquiera puede editar los contenidos de Wikipedia, y que depende de la buena voluntad de profesionales de la salud el que dichos contenidos vayan siendo revisados. Un estudio entre sanitarios españoles realizado en 2014 mostró que para la mayoría de éstos, Wikipedia no tiene en la actualidad niveles de credibilidad suficientes para que sea recomendada como fuente de información para los pacientes. Por otro lado, un estudio llevado a cabo por doctores de la Escuela de Medicina Osteopática de Carolina del Norte en que se valoraron publicaciones on-line de 10 de los trastornos "más costosos" en Estados Unidos, incluyendo artrosis, problemas de espalda y asma, descubrieron que 9 de cada 10 entradas de Wikipedia al respecto contenían afirmaciones que contradecían la última investigación médica.

-En Internet son frecuentes los "sesgos" de publicación. Esto en definitiva quiere decir que los casos que más se publican tienden a ser los casos más “espectaculares” (o al menos más vistosos), aquellos con “peor evolución” (desenlace fatal, no respuestas a los tratamientos) o incluso al contrario, “aquellos en que se obtuvieron unos resultados más favorables” (y en muchos casos, difíciles de creer).

-La calidad de un (supuesto) estudio científico que podamos encontrar en internet no siempre es óptima o fiable. Son muchos los factores que influyen en la credibilidad del mismo. Desde los autores, su centro de trabajo, la revista en que dicho estudio fue publicada, si el estudio incluye muchos pacientes o sólo unos pocos, la metodología del estudio, etc. Hoy en día, la mayoría de los estudios científicos de calidad son publicados en portales médicos especializados en los cuales es necesario ser sanitario para su acceso, y frecuentemente son publicados en lengua inglesa.

-Debemos tener en cuenta que la libertad de Internet hace que cualquiera (sea médico o no, sea sanitario o no) pueda publicar en portales, páginas, blogs… la información (o la opinión) que estime oportuna, sin filtro alguno, tenga o no una base científica sólida. Al respecto, Radiotelevisión Española (rtve) ha anunciado recientemente que no permitirá que personas no-médicos opinen sobre temas de salud (ver enlace). Por desgracia, parece que el desencandente de dicha decisión pudo ser una entrevista en “La 2” con un periodista que recomendaba no vacunar a los niños para prevenir determinadas enfermedades. 

En definitiva, por todo lo anterior, aunque es obvio que es posible encontrar información útil en la red con la que complementar nuestro conocimiento sobre determinados temas médicos, si piensa usted buscar información médica en Internet, evite sacar conclusiones precipitadas, y consulte con su médico antes de tomar alguna acción al respecto.

Más información:
- Koppen L, Phillips J, Papageorgiou R. Analysis of reference sources used in drug-related Wikipedia articles. J Med Libr Assoc. 2015 Jul;103(3):140-4.
- Herbert VG, Frings A, Rehatschek H, et al. Wikipedia--challenges and new horizons in enhancing medical education. BMC Med Educ. 2015 Mar 6;15:32.
- Heilman J, West AG. Wikipedia and medicine: quantifying readership, editors, and the significance of natural language. J Med Internet Res. 2015 Mar 4;17(3):e62.
- Uso de de Wikipedia por profesionales de la salud. Gaceta Sanitaria 2014. 
- Hasty RT1, Garbalosa RC, Barbato VA, et al. Wikipedia vs peer-reviewed medical literature for information about the 10 most costly medical conditions. J Am Osteopath Assoc. 2014 May;114(5):368-73.

3 comentarios:

  1. la mayoría de estrategias de búsqueda de un paciente sobre los últimos estudios de su enfermedad lo llevan a un mensaje común "todo el texto por X dolares" quizá la mejor estrategia de búsqueda de información que podríamos dar a un paciente luego de la primera entrevista sea el correo electrónico de su médico .Aquí también falto un "culpa mía" parece ser que al paciente se le hace más fácil preguntarle a doctor google que a su médico familiar, o peor aún le cree más a doctor google.

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  2. la mayoría de estrategias de búsqueda de un paciente sobre los últimos estudios de su enfermedad lo llevan a un mensaje común "todo el texto por X dolares" quizá la mejor estrategia de búsqueda de información que podríamos dar a un paciente luego de la primera entrevista sea el correo electrónico de su médico .Aquí también falto un "culpa mía" parece ser que al paciente se le hace más fácil preguntarle a doctor google que a su médico familiar, o peor aún le cree más a doctor google.

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    Respuestas
    1. Ciertamente los circuitos de comunicación entre médico y paciente deberían agilizarse, si bien en mi opinión entregar el correo electrónico a cualquier paciente, por desgracia, no creo que sea la solución.
      Desafortunadamente, en la sociedad actual en que vivimos, muchos no comprenderían esta oportunidad, y es más que probable que se produjese un mal uso (abuso) de este correo electrónico.
      En cualquier caso, el paciente debe tener un médico de referencia con el cual poder compartir sus inquietudes en un tiempo razonable.

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