domingo, 27 de enero de 2013

El Golf: ¿Un deporte de riesgo (para la piel)?

El golf es un deporte con indudables (y demostrados) beneficios para la salud. A pesar de ello, resulta fundamental que tanto los jugadores como los trabajadores de los campos de golf adquieran unos correctos hábitos de fotoprotección para evitar el desarrollo de cáncer de piel en relación a la exposición solar consecuente.


El cáncer de piel es la neoplasia maligna más frecuente en la raza blanca. En España, la incidencia de cáncer de piel se ha triplicado en las últimas décadas y pese los avances en el diagnóstico precoz, la mortalidad por  melanoma sigue aumentando a un ritmo superior a la de cualquier otra neoplasia maligna. Todo ello es consecuencia de diversos factores como el envejecimiento de la población, la reducción de la capa de ozono, y en muchos casos, los hábitos de exposición solar recreativa.

La exposición solar es el único factor ambiental mayor causal del cáncer de piel cuya prevención es posible. Así, la prevención de exposiciones solares intensas e intermitentes -como las que pueden ocurrir en golfistas, que frecuentemente juegan varias horas al día, a mediodía, y muchos días al año - y exposiciones solares crónicas -como la de trabajadores de campos de golf, que desarrollan frecuentemente su trabajo al aire libre - es particularmente importante.

La Costa del Sol es el área de Europa con una mayor concentración de campos de golf (no en vano es también llamada la “Costa del Golf”), y en ésta residen muchos extranjeros especialmente procedentes del Norte y Centro de Europa, atraídos por sus más de 300 días de sol al año y su temperatura media anual de 19oC. Éstos han sido ya previamente identificados como grupo de riesgo de desarrollo de cáncer de piel, presentando una alta prevalencia de tumores cutáneos malignos relacionada fundamentalmente a una exposición solar recreativa (que frecuentemente se corresponde con la práctica del golf). Igualmente son muchos los turistas (sobre todo extranjeros igualmente procedentes del Norte y Centro de Europa) que acuden a la zona atraídos por el sol y la playa, pero también en muchos casos por el golf.

Diferentes programas de prevención y detección del cáncer de piel han demostrado su eficacia a nivel internacional, aunque cada vez parece más evidente la necesidad del desarrollo de acciones específicamente dirigidas a grupos diana, de mayor rentabilidad que aquellas desarrolladas sobre la población general. Además, igualmente las intervenciones educacionales en enclaves turísticos al aire libre ya han demostrado su eficacia.
A pesar de ello, no se han descrito hasta el momento intervenciones específicamente diseñadas y dirigidas hacia estos posibles grupos de riesgo relacionados al golf. Durante el verano de 2011, en el contexto de la  Campaña de Fotoprotección llevada a cabo desde el Servicio de Dermatología del Hospital Costa del Sol con el apoyo del laboratorio La Roche-Posay® y la Asociación de Campos de Golf de Marbella, se desarrolló una campaña de fotoprotección en 6 campos de golf de La Costa del Sol. En ella se procuró sensibilizar a los golfistas y trabajadores de estos campos de los riesgos del sol, fomentar hábitos saludables de fotoprotección y promover el diagnóstico precoz del cáncer de piel. Para ello se realizaron a los participantes entrevistas sobre datos demográficos, factores de riesgo y hábitos de exposición solar y fotoprotección, exploración dermatológica completa incluyendo dermatoscopia y Luz de Wood, consejo sanitario (entregándose además folletos informativos), talleres de fotoprotección (dando información sobre las cremas de protección solar más adecuadas a cada individuo) y encuestas de satisfacción e intención de cambio en la conducta frente al sol.


El estudio completo será publicado en la más prestigiosa de las revistas de Dermatología en lengua española, Actas Dermosifiliográficas, y puede descargarse de forma gratuita (tanto en inglés como en español) clickando en el siguiente enlace: página para descarga del artículo completo

Entre los principales resultados, podemos adelantar que participaron más de 300 personas (casi 200 jugadores, el resto trabajadores) de más de 20 nacionalidades diferentes. Se confirmó que tanto jugadores como trabajadores eran grupos de riesgo para el desarrollo de cáncer de piel, tanto por su tipo de piel y antecedentes personales y familiares, por sus hábitos de exposición solar (siendo el golf una actividad de riesgo independiente a la exposición solar en la playa), y por su insuficiente seguimiento de las medidas generales de fotoprotección (uso de cremas protectoras, gorra, manga larga…), y se diagnosticaron clínicamente entre los participantes (sobre todo entre los golfistas) más de 20 cánceres de piel, apreciándose además en casi la mitad de los golfistas la exsitencia de queratosis actínicas (lesiones premalignas, consideradas precursoras del cáncer de piel). Todas estas lesiones están íntimamente ligadas a la exposición solar.

En definitiva, la idea que hay que sacar de estos datos es, como decía el eslogan de la campaña… ¡disfruta del golf sin dejarte la piel!
Más información:
-Descargas del trabajo completo (en español e inglés): http://www.actasdermo.org/en/linkresolver/campana-prevencion-deteccion-cancer-cutaneo/S0001-7310(14)00366-4/?pubmed=true

-Aceituno-Madera P, Buendía-Eisman A, Arias-Santiago S, Serrano-Ortega S. Evolución de la incidencia del cáncer de piel en el periodo 1978-2002. Actas Dermosifilogr. 2010; 101: 39-46.
-Aguilar-Bernier M, Rivas Ruiz F, De Troya Martin M, Blázquez Sánchez N. Comparative epidemiological study of non-melanoma skin cancer between Spanish and North and Central European residents on the Costa del Sol. J Eur Acad Dermatol Venereol 2012;26:41-47.

No hay comentarios:

Publicar un comentario