Antes que finalice 2014 los dos
principales estados de Australia (Victoria y Nueva Gales del Sur –donde se
encuentra la capital, Sidney-) habrán prohibido completamente las cabinas de
bronceado artificial, y se espera que durante 2015 esta prohibición estará
vigente en cinco de los seis territorios continentales del país (con la única
excepción de Australia Occidental, zona que también está valorando la
prohibición).
El país con mayor prevalencia de
cáncer de piel del mundo se suma así a Brasil, el único país que había tomado
una medida similar hasta el momento alegando su alto riesgo de cáncer de piel.
En España -tal y como ocurre en
algunos estados de EEUU- está prohibido por ley el uso de lámparas de luz
ultravioleta en menores de 18 años.
En Estados Unidos, además, las
autoridades sanitarias se están planteando incluir alguna advertencia de
seguridad en las máquinas, como las que ya contienen las cajetillas de tabaco.
En cualquier caso, los hechos
probados respecto a las “cabinas UVA” son:
-Que las lámparas bronceado
artificial pueden emitir hasta 3 veces más radiaciones ultravioleta que el sol
de mediodía.
-Que se calcula que las cabinas emiten
aproximadamente un 97% de radiaciones UVA (ultravioleta de tipo A), pero
también emiten un pequeño porcentaje de radiaciones UVB (ultravioleta de tipo B), que son las más implicadas en el desarrollo de cáncer de piel.
-La exposición a lámparas UVA
acelera el envejecimiento de la piel al producir estrés oxidativo y radicales
libres.
-Aunque “el bronceado saludable”
no existe (ya que cualquier bronceado implica daño celular por radiación
ultravioleta), la radiación UVA además
genera un bronceado que no protege (genera pigmentación por oxidación, frente al
producido por UVB, que genera pigmento por estimulación de síntesis de melanina).
Asimismo, un reciente estudio1
revisó todo lo publicado sobre bronceado artificial en USA, Europa y Australia
y realizó un cálculo de los de cánceres de piel atribuibles al bronceado artificial
en jóvenes de raza blanca, estimándose más de 400.000 casos de cáncer de piel
al año atribuibles al uso de cabinas de bronceado artificial, por lo cual lo
considera un “problema de salud pública”.
Por todo ello, no es de extrañar
que las cabinas de bronceado artificial sean consideradas oficialmente por la
Organización Mundial de la Salud cancerígenas para el ser humano, en el mismo
nivel que son consideradas otras sustancias como el tabaco, el diésel, el
asbesto y otros productos tóxicos.
1. Wehner MR,
Chren MM, Nameth D, et al. International Prevalence of Indoor Tanning: A
Systematic Review and Meta-analysis. JAMA Dermatol. 2014 [Epub Ahead of Print].
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