martes, 26 de noviembre de 2013

Peelings químicos: Lo que hay que saber



El término Peeling viene del inglés “Pelar”, y en definitiva, un peeling químico consiste en la aplicación sobre la piel de una o varias sustancias químicas (fundamentalmente ácidos) que producen una destrucción controlada de la epidermis (o incluso de parte de la dermis) originando una exfoliación (un “pelado”) por aceleración del recambio celular. Todo esto originará una regeneración epidérmica y una reparación de la dermis, con formación de nuevo colágeno. En definitiva, las capas celulares serán sustituidas por otras de mejor calidad, con menos manchas y mejor textura.

Aunque el término peeling es relativamente reciente, ya desde la antigüedad se conocían y utilizaban técnicas similares. ¿Quién no ha oído hablar de los famosos baños de leche de Cleopatra? Pues la razón de estos famosos baños era que la leche fermentada contenía un alto nivel de ácido láctico capaz de suavizar la piel.

Muchas personas buscan un tratamiento simple para mejorar la piel de su cara sin necesidad de técnicas quirúrgicas, y para ellas, los peelings químicos pueden ser una gran elección.

Las sustancias que pueden aplicarse son de muy diverso índole, y según cuáles utilicemos, a qué concentración, cuántas capas de éstas se apliquen, durante cuánto tiempo las dejemos aplicadas, y también según el número de sesiones que se realicen, el efecto será diferente.

Entre los posibles beneficios están el aumento del colágeno (y la elastina) que mejora las arrugas, la atenuación de manchas (y homogeneización en el tono de la piel), el control sobre la grasa y bacterias en las pieles acneicas, o la mejoría de cicatrices deprimidas (cicatrices de acné fundamentalmente), entre otras, y aunque puede usarse para tratar los signos del envejecimiento (fisiológico o relacionado con la exposición solar), de forma general se obtendrá un mejor aspecto de la piel tratada, y puede simplemente emplearse como un "medio para mantener una piel sana, tersa, libre de impurezas y luminosa”.

Entre las sustancias más utilizadas en el peeling se encuentran los alfahidroxiácidos (AHA), que son sustancias ácidas. Entre éstas se encuentran el ácido glicólico (el más famoso, y que proviene de la caña de azúcar), el ácido láctico (de la leche agria), el ácido málico (de manzanas maduras), tartárico (de uvas), cítrico (de frutas maduras) o mandélico (de almendras). Otras sustancias muy utilizadas son el fenol, el resorcinol, el ácido retinoico (derivado de la vitamina A), ácido salicíclico, tricloroacético...

El papel del dermatólogo es fundamental a la hora de elegir el tipo de peeling que se debe efectuar en función de la clase de piel del paciente y de los resultados que se pretenda obtener.

Se diferencian 3 tipos diferentes de peeling según la profundidad de su efecto:

-Peelings Superficiales:
Afectan al estrato córneo, la epidermis y la dermis papilar superficial. Éstos están orientados al tratamiento del fotoenvejecimiento y con ellos obtendremos una piel con mejor aspecto, más luminosa, con poros más cerrados, con mejoría en las arrugas finas y los problemas leves de acné. También son de utilidad en el tratamiento de las manchas, siempre que se utilicen junto a cremas despigmentantes. La gran ventaja de estos peelings es que permiten al paciente retomar su vida normal inmediatamente después de someterse al tratamiento, por lo que hoy en día son los más utilizados. Para obtener los mejores resultados (más intensos y duraderos), en muchos casos se recomienda efectuar varios peelings (distanciando unos de otros entre dos y seis semanas), dependiendo de la profundidad de los mismos y del problema cutáneo que queramos resolver. En otros casos, simplemente se utilizan para situar a la piel en mejores condiciones para recibir cualquier tipo de tratamiento dermatológico. Los peelings superficiales se realizan fundamentalmente con alfa-hidroxiácidos (ácido glicólico), ácido tricloroacético (10-15%) o la solución de Jessner.
-Peelings medios:
Afectan al estrato córneo, epidermis, dermis papilar y dermis reticular superficial. Mejoran notablemente la textura y color de la piel y son muy eficaces contra el fotoenvejecimiento (actúan sobre arrugas finas y de profundidad media) pero no son de utilidad en casos de acné. Acompañados de cremas despigmentantes son muy eficaces frente a las manchas. También puede emplearse como paso previo o complemento de muchos tratamientos como la microdermoabrasión, lifting o rellenos. El mayor inconveniente de esta técnica es que el paciente por lo general precisará de unos días de convalescencia, en que probablemente no podrá atender sus compromisos sociolaborales. Valorando riesgo y eficacia son los más útiles, pero para muchas personas es difícil encontrar el momento en que puedan quedar unos días “inactivos”. Para los peelings medios se utilizan habitualmente la solución de ácido tricloroacético del 35% al 50% o la solución del fenol al 88%.
-Peelings profundos:
Llegan hasta dermis reticular media. Con resultados espectaculares, consiguen actuar sobre las arrugas superficiales, medias y profundas, eliminar manchas solares y queratosis. Asimismo, produce la retracción de la piel, lo que ayuda a mejorar los problemas de flaccidez, aunque hay que tener en cuenta los requerimientos de la técnica (se requiere que el paciente esté anestesiado) y la recuperación, que puede durar varias semanas, o incluso meses, pudiendo existir riesgo de manchas (habitualmente blanquecinas) o cicatrices. Suelen usarse en personas mayores con envejecimiento cutáneo severo y arrugas profundas, y dispuestos a estas incomodidades y posibles secuelas. Por todo ellos, son hoy en día los menos utilizados. Entre ellos, más empleado es la solución de Baker-Gordon, a base de fenol a altas concentraciones.

Preguntas y respuestas sobre los peelings químicos:

¿Quién es en principio candidato a ser tratado mediante un peeling químico?

Las principales indicaciones las encontramos en pacientes con signos de envejecimiento facial (arrugas, manchas, queratosis), en pacientes con poros dilatados, con acné, cicatrices, estrías…


¿Es cierto que los peelings químicos pueden actuar protegiéndonos frente al cáncer de piel?

Sí. Así es, y es debido a que estimulan la proteína p53, que tiene una función defensiva inmunológica sobre las alteraciones que produce la exposición a las radiaciones ultravioletas del sol o de la cabina de rayos UVA. La población general ignora que cada día que pasamos en la playa o en el campo favorece el desarrollo de cáncer de piel debido a la aparición de mutaciones en las células epidérmicas inducidas por las radiaciones UV, pero la proteina p53 destruye este desarrollo de cáncer, y por tanto, tiene un papel protector sumamente importante.


¿Desde qué edad puede realizarse un peeling un paciente?

Para la aplicación de esta técnica lo importante no es la edad del paciente sino el estado de la piel. De hecho, en muchos adolescentes, por ejemplo, puede ser la mejor solución en determinados casos de acné o determinadas manchas.


¿Todas las personas consiguen los mismos resultados tras un peeling?

No, ya que según el estado de la piel se conseguirán diferentes grados de mejoría. En cualquier caso -y por muy estropeada que esté la piel- siempre se conseguirán efectos visibles.


¿Quién no debería realizarse (al menos en principio) un peeling químico?: Contraindicaciones:

-Mujeres embarazadas o que puedan estarlo así como aquellas que estén realizando lactancia materna.

-Quienes hayan estado tomando isotretinoina en los 6 meses previos.

-Intervenciones quirúrgicas en las zonas a tratar en los 4 meses previos.

-Fototipos de piel oscuros (tipos IV a VI en la escala de Fitzpatrick).

-Exposición solar continua, intensa o frecuente en las semanas previas o el día del peeling.


¿De qué deberá informar a su dermatólogo antes de realizarse un peeling?

-De cualquiera de las condiciones previamente comentadas que podrían constituir una contraindicación para el peeling químico.

-Sobre el uso de cremas “de belleza” en su domicilio, especificándolas, o bien de la realización previa de peelings (y sus resultados), implantes, infiltración de toxina botulínica, maquillaje permanente o cirugía recientemente.

-Sobre cualquier enfermedad o proceso intercurrente que padezca el paciente, y los fármacos que se encuentre tomando en las semanas previas y en el momento del peeling.

-Acerca de si ha sufrido un herpes en las dos semanas previas, o si presenta historia de herpes de repetición (ya que el peeling puede provocar una reactivación del mismo en caso de que no se prevenga).

-Sobre si tiene predisposición a mala cicatrización.


¿Qué medidas generales deberá adoptar antes de realizarse peeling químico?

Aunque su dermatólogo deberá explicarle unas medidas concretas, de forma general:

-Deberá evitar el uso de rayos UVA o exposiciones extensas al sol en las semanas previas al peeling.

-Es recomendable evitar en la semana previa a la realización del peeling la realización de procedimientos que puedan irritar la piel como son limpiezas de cutis, uso de esponjas abrasivas o depilaciones.

-Probablemente se le recomiende el uso de cosméticos específicos (probablemente a base de retinoides o ácidos) para “prepara la piel” para el peeling, con el objeto de conseguir la mejor reacción posible al mismo.


¿Cuál es la mejor época para realizarse un peeling?

Siempre evitando el verano, ya que tras someterse a esta técnica la piel estará más sensible y no está recomendada la exposición al sol.


¿Cuánto tiempo dura la aplicación del peeling?

Dependerá de la extensión tratada y de la sustancia empleada, variando por lo general cada sesión entre 10 minutos y 2 horas. Lo más habitual es una duración de 20-40 minutos.


¿Cada cuánto tiempo debe de hacerse un peeling?

La periodicidad del peeling también dependerá del objetivo del tratamiento así como del tipo de peeling realizado, y es algo que deberá comentar con su dermatólogo. Existen por ejemplo peelings para aportar luminosidad al rostro que pueden llegar a realizarse con periodicidad semanal o quincenal. En cambio, cuando la intervención en la piel es profunda, las sesiones se espacian más en el tiempo y el tratamiento completo se repite por ejemplo una vez al año. Si el peeling es muy profundo no suele repetirse en años.


¿En qúe consistirá de forma general el procedimiento del peeling químico en la consulta?

En la consulta, el pre-peeling inmediato consistirá en una profunda limpieza y desengrasado de cutis. Posteriormente se procederá a proteger las zonas más sensibles como cremas “barrera”, y comenzará la aplicación de las sustancias del peeling.

El post-peeling inmediato, según el caso, podría incluir una última capa de una sustancia (habitualmente un retinoide) como “sellado” del peeling, o bien un neutralizado de las sustancias aplicadas.


¿Cuál es la sensación que se nota al hacerse un peeling? ¿Qué cambios experimentará de forma inmediata mi piel?

Durante el procedimiento se puede notar una sensación de picor y calor, que por lo general será leve, y habitualmente más intensa cuanto más profundo sea el peeling, pero también según qué sustancias se utilicen (por ejemplo, el fenol tiene cierto efecto anestésico, por lo cual no suele originar grandes molestias) y por supuesto, según la piel de cada paciente. En cualquier caso, todas estas sensaciones desaparecerán por lo general tras la aplicación del neutralizador (si lo precisan) o en un corto espacio de tiempo. Al finalizar el peeling, según el caso, la piel puede encontrarse brillante, enrojecida, blanquecina, amarillenta… o incluso con discreta inflamación y/o costras, pudiendo notar en las horas o días posteriores la piel algo “tensa”.


¿Qué debe de hacerse después del peeling?

Aunque su dermatólogo le deberá entregar por escrito las instrucciones con los cuidados post-peeling a realizar, después del tratamiento la higiene es inexcusable, es imprescindible la protección solar y evitar la exposición directa al sol. Cada paciente contará con un tratamiento personalizado, y se deberán seguir los consejos de su dermatólogo para evitar infecciones bacterianas, herpes, cicatrices, alteraciones de la pigmentación y alergias. En caso de que quiera maquillarse es por lo general recomendable esperar al día siguiente al peeling, y no aplicar maquillaje (o bien aplicar “lo mínimo posible”) mientras se produce el “pelado”. Tampoco se debe exponer la piel tratada a calor, saunas, o realizar ejercicios físicos hasta la semana siguiente a la realización del peeling.


¿Se puede hacer vida normal después de un peeling?

En los peelings superficiales el paciente presenta una reacción similar a una quemadura solar leve cuyo efecto desaparece en 3-5 días (o incluso en horas, si es muy superficial). En el caso del peeling medio la reacción por lo general dura entre 7 y 10 días.

Tras el tratamiento el paciente presentará un enrojecimiento y descamación de la piel, que serán más intensos y duraderos cuanto más profundo sea el peeling.


¿Cuáles son los efectos que cabe esperar después de un peeling?

La mejoría de la piel se nota después en 1 ó 2 días con los peelings más suaves hasta 1 mes con los más intensos, aunque el enrojecimiento cutáneo con los peelings profundos puede durar hasta 6 meses.


¿Cuáles son las posibles complicaciones del peeling?

Son excepcionales (y aún más si se realizan por un dermatólogo experimentado, si se siguen los consejos pre y post-peeling, y cuando el peeling realizado no es profundo), pero pueden verse en casos muy raros la reactivación de un herpes latente, infecciones cutáneas, enrojecimiento persistente, eccemas, eritema rayado en los casos de peeling con resorcinol, quemaduras, hiperpigmentación postinflamatoria, aclaramiento del color de la piel, cicatrices, erupciones acneiformes, descamación o reacciones alérgicas a determinados componentes del peeling, como es el resorcinol.


¿Cuánto duran los resultados del peeling?

Por lo general, a mayor profundidad del peeling y mayor número de sesiones, mayor duración de los resultados, sin olvidar que el proceso de envejecimiento seguirá su curso.


¿Se pueden asociar los peelings con otros tratamientos?

No sólo se pueden asociar, sino que potencian los efectos de técnicas tales como el láser o la infiltración de toxina botulínica.


En definitiva, a día de hoy los peelings químicos que suelen realizarse en la consulta del dermatólogo (peelings superficiales y/o medios) son muy seguros, con efectos claramente beneficiosos (e inmediatos) en la piel, muchas posibles indicaciones, y mínimas posibilidades de problemas asociados a su uso. Seriándolos, su efecto será más intenso y duradero, y son combinables con muchos otros tratamientos.

Tenga en cuenta que la información contenida en esta página es una información general, y en ningún caso puede, ni pretende, sustituir la información proporcionada individualmente por su dermatólogo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario