jueves, 19 de febrero de 2015

Compañías de seguros médicos con las que colabora el Dr. Javier del Boz (dermatólogo)

El Dr. Javier del Boz atiende en su consulta de Dermatología de todos los centros donde trabaja a pacientes “privados” (sin compañías médicas). 

Además el Dr. Javier del Boz tiene conciertos con las siguientes compañías aseguradoras (según clínicas, y por orden alfabético para cada clínica).
En cualquier caso, el siguiente listado es puramente orientativo, y debe confirmar siempre el acuerdo existente entre cada clínica con su compañía en cuestión cuando vaya a solicitar la cita.


Aseguradoras concertadas para la Consulta de Dermatología del Dr. Javier del Boz en Clínica del Río (San Pedro de Alcántara): 
www.clinicadelrio.com/         952.78.01.35    Avda. Marqués del Duero, 76, 2ª planta.
AEGON
AGRUPACIO MUTUA
CANAL SALUD
ALLIANZ (HNA)
APYMESPA
ARESA
ASEFA
ASOCIACION_PROMEDIC
AVANT SALUD
AXA
CANAL SALUD 24
CASER
CIGNA
COSALUD
CUSTOMEDIC
DKV
FIATC
GENERALI
GRUPAMA (COSALUD)
HNA

MAPFRE
MEDIFIATC
MEDITEC (COSALUD)
MUFACE DKV
NÉCTAR (HNA)
PLUS ULTRA (COSALUD)
SANITAS
SANTA LUCÍA (HNA)
SERSANET
VITALICIO(GROUPAMA,COSALUD)
WINTERTHUR (AXA)

Aseguradoras concertadas para la Consulta de Dermatología del Dr. Javier del Boz en Clínica CUME (Benalmádena-Arroyo de la Miel):
www.clinicascume.com                                     951.24.83.94                        Avda. de la Constitución, 61
AEGON
ALLIANZ (HNA)
AZKARAN
CASER
CIGNA
COSALUD (GROUPAMA, MEDITEC, PLUS ULTRA)
DIVINA PASTORA
DKV
FAMEDIC
FIATC (MEDIFIATC)
GROUPAMA (COSALUD)
HNA
MEDIFIATC
MEDITEC (COSALUD)
NECTAR (HNA)
PLUS ULTRA (COSALUD)
PREVISIÓN MÉDICA
SANTA LUCÍA (HNA)
SANITAS
SERSANET

Aseguradoras cubiertas para la consulta de Dermatología del Dr. Javier del Boz en Interklinic (La Cala de Mijas):
http://www.interklinic.com                           952.59.90.23                      Edificio Supersol, 6 ("sobre el Supersol")
ADVANCE MECIAL
AEGON
AGRUPACIÓN MUTUA
ALLIANZ (HNA)
ASEFA
ASESORAMIENTO MÉDICO SIGLO XXI
AXA
AZKARAN
CANAL SALUD 24
CASER
CHA SALUD (CARD SALUD)
CIGNA
CORPORACIÓN ANDALUZA
CORPORACIÓN EUROPEA
COSALUD (GROUPAMA, MEDITEC, PLUS ULTRA)
CUSTOMEDIC
DIVINA PASTORA
DKV
ERGO
FAMEDIC
FIATC (MEDIFIATC)
GENERALI
GROUPAMA (COSALUD)
HNA (NÉCTAR)
MAPFRE
MDM
MEDIFIATC
NÉCTAR (HNA)
PLUS ULTRA (COSALUD)
PREVISIÓN MÉDICA
SANITAS
SANTA LUCÍA (HNA)
SIMPLE HEALTH CARE
TARJETA SAM (LAMATA 123)
VITALICIO (GROUPAMA, COSALUD)
WINTERTHUR (AXA)

Aseguradoras concertadas para la Consulta de Dermatología del Dr. Javier del Boz en Clínica Victoria (Málaga):
www.clinicavictoria.es/                     952.06.08.67                     c./ Victoria, 34.
FIATC (MEDIFIATC)
SANITAS

*El Dr. del Boz también atiende a pacientes “privados” (sin compañía) en High Care Hospital (Marbella).




Hiperhidrosis en la infancia y adolescencia

El pasado 21 de Octubre 2017, en contexto de la Reunión de Sociedad Europea de Dermatología Pediátrica (ESPD), en la cual se encontraban inscritos más de 600 dermatólogos, fundamentalmente europeos, pero también de otras partes del mundo, tuvimos el honor de ser invitados a desarrollar una ponencia llamada "Manejo de la hiperhidrosis" ('Hyperhidrosis management') con la cual comentar algunos aspectos sobre la hiperhidrosis en la infancia y adolescencia, que ahora repasaremos de forma breve.



Se entiende por hiperhidrosis cuando existe una sudoración excesiva con respecto a las necesidades fisiológicas para mantener la temperatura corporal (más información en este blog: clickar aquí). Aunque en ocasiones existe una causa subyacente (hiperhidrosis secundaria), por lo general ésta no se encuentra (hiperhidrosis primaria), más aún tratándose de casos en la infancia y adolescencia.

¿Por qué se produce la hiperhidrosis?
En la hiperhidrosis las glándulas sudoríparas (que son las que producen el sudor) son normales, en tamaño, localización, cantidad... y si bien la causa exacta sigue siendo desconocida, se supone que se relaciona con trastornos del sistema nervioso autónomo.

¿Como de frecuente es la hiperhidrosis en la infancia?
Si bien tradicionalmente se ha considerado a la hiperhidrosis primaria un problema de adultos, lo cierto es que la mayoría de casos comienzan a presentar los síntomas (el excesivo sudor) entre los 14 y 25 años de edad, y según diferentes estudios se calcula que aproximadamente el 2% de adolescentes y 0.6% de niños estadounidenses sufren este problema, si bien en Japón se calcula que afecta al 13% de los adolescentes y 4% de los niños.



Las áreas corporales más frecuente afectadas son las palmas de las manos, las plantas de los pies y las axilas.

¿Cómo afecta la hiperhidrosis a los niños y adolescentes que la sufren?
Es frecuente –incluso en edades tempranas- que quien lo sufre presente limitaciones en su vida diaria, con una importante afectación de su calidad de vida. 
Así, puede originar impacto a diferentes niveles, que iremos repasando, con ejemplos para que podamos comprender dicha afectación:

-A nivel social: haciendo, por ejemplo, que la persona que sufre de sudoración excesiva no quiera dar la mano, por lo que evitará en muchos casos el contacto personal con otros. Igualmente, las manchas de sudor pueden hacer que otros niños lo relacionen a falta de higiene, más aún si el exceso de sudor se acompaña de mal olor corporal (bromhidrosis). Por ello mismo, en muchos casos condiciona la forma de vestir, haciendo que personas con hiperhidrosis axilar usen ropas oscuras (en que las manchas de sudor son menos notorias), haciendo que precisen cambiarse de ropa varias veces al día, y les hacen (en caso de hiperhidrosis plantar) usar calzado cerrado incluso en verano, ya que con sandalias/chanclas resbalan fácilmente. De la misma manera, la humedad continuada en el pie hace que el calzado se estropee rápidamente.

-A nivel "profesional": A nivel de desempeño en el colegio; el exceso de sudoración en manos puede hacer difícil el manejo del ratón del ordenador, y más aún el escribir a mano, al correrse la tinta, así como otros trabajos manuales. No es raro ver a los niños con este problema el llevar consigo pañuelos continuamente en la mano, con los que intentar paliar la humedad.

-A nivel "psicológico", hay que tener en cuenta que los niños y adolescentes experimentan el impacto de la hiperhidrosis de manera más intensa, ya que es a estas edades que la psique está aún en desarrollo, y puede ser perjudicial para el desarrollo de la confianza y autoestima.

-A nivel "físico": Frecuentemente la hiperhidrosis se acompaña de frialdad en la zona (manos frías, pies fríos...), ropas mojadas (incluso en invierno), y facilita el desarrollo de eccemas (sobre todo eccema dishidrótico) -o los empeora-, y se incrementa el riesgo de infecciones bacterianas, fúngicas y víricas, y en particular de queratolisis en hoyuelos, "pie de atleta" y verrugas víricas.

Por todo ello, no es de extrañar que cuando se han usado instrumentos validados para medir la calidad de vida como el "Dermatology Life Quality Index" (DLQI), el impacto negativo de la hiperhidrosis ha sido considerado "muy intenso", similar a lo que podemos ver en enfermedades como la psoriasis, dermatitis atópica o acné grave.
Como resultado, estas personas frecuentemente presentan en muchos casos síntomas depresivos y aislamiento social.

Tratamiento de la hiperhidrosis en la edad pediátrica:
A pesar de todo ello, son muchos los niños (y padres) que no consultan por este motivo, debido a la creencia (incorrecta) de que se trata de un trastorno sin tratamiento, o que su tratamiento será en cualquier caso muy "agresivo"

Por esto, es fundamental que los pacientes, sus cuidadores, y sus médicos en general, sepan que en la mayoría de los casos el exceso de sudor es controlable, y que un diagnóstico y tratamiento precoz puede mejorar mucho la calidad de vida de estos niños y adolescentes.

Respecto a los posibles tratamientos, existen diferentes alternativas terapéuticas, y la elección de una u otra debe depender de diferentes factores, incluyendo la intensidad de la sudoración, cómo afecta a la calidad de vida, las zonas corporales afectadas, los antecedentes del paciente (otros problemas de salud, tratamientos habituales...), la respuesta a los tratamientos previos que se realizaron, así como el coste y disponibilidad de los recursos terapéuticos, y sus posibles contraindicaciones y efectos adversos.
En cualquier caso, debemos recordar que la mayoría de modalidades terapéuticas son combinables entre sí para lograr un mayor beneficio en el control de la sudoración, y como norma general se recomienda comenzar por modalidades terapéuticas más sencillas, económicas, y a ser posible, con indicación aprobada.

La mayoría de estudios realizados respecto a los posibles tratamientos fueron desarrollados en adultos, y las opciones en niños y adolescentes son algo más limitadas, y frecuentemente se tratará de tratamientos "fuera de ficha técnica", es decir, tratamientos sobre los cuales, aunque haya una experiencia más o menos amplia para esa indicación y en estas edades, no estarán aprobados al respecto según su ficha. Esto es por otro lado algo relativamente frecuente en cuanto a tratamientos en la edad pediátrica.

Los padres y los propios pacientes deben ser informados respecto a las posibles opciones de tratamiento, pero también respecto a sus posibles efectos adversos y limitaciones.

A continuación iremos comentando brevemente las principales opciones de tratamiento:

-Tratamientos tópicos (cremas, lociones, toallitas…): Habitualmente a base de sales de aluminio (cloruro de aluminio, a diferentes concentraciones), que aparentemente actúan taponando “las salidas” del sudor en la piel; su inconveniente fundamental es que es frecuente que originen irritación, aunque pueden ser muy útiles en algunos pacientes y por su “seguridad y sencillez de uso” suelen ser el tratamiento de primera línea en la mayoría de casos, si bien también tienen como inconvenientes que su efecto es limitado en el tiempo, por lo que requieren dedicar un tiempo al tratamiento (al menos 2 veces/semana en el mantenimiento).

-Tratamiento oral (pastillas): Fundamentalmente se trata de fármacos con acción anticolinérgica (que impiden que llegue la señal nerviosa que lleva a las glándulas sudoríparas a secretar el sudor). El más usado es la oxibutinina (Ditropan®, Dresplan®), cuya indicación según ficha técnica es fundamentalmente el alivio de trastornos urinarios (incontinencia de orina). Aunque la mayoría de los múltiples estudios (al menos 40, incluyendo miles de pacientes) al respecto se realizaron en adultos, existen ya también estudios de su uso en población pediátrica con buena respuesta en la mayoría de casos, y nuestra experiencia (cuyos resultados preliminares también fueron publicados en la prestigiosa revista Pediatric Dermatology) al respecto es igualmente positiva. En la mayoría de casos estas pastillas son bien toleradas, y (con su indicación habitual) están aprobadas en niños desde 5 años de edad, aunque no es raro que originen sequedad de boca. Otros posibles efectos secundarios (taquicardia, estreñimiento, visión borrosa, somnolencia...) son más raros.
Más sobre pastillas en hiperhidrosis en este blog (clickar aquí).
Otro fármaco anticolinérgico oral también usado en niños (con varios estudios al respecto), aunque no disponible en España (se puede obtener como "medicación extranjera") es el glicopirrolato. Tal y como demostramos con otro estudio que publicamos en la prestigiosa revista British Journal of Dermatology, el que una persona no obtenga buen resultado con oxibutinina, no significa que no lo vaya a obtener tomando glicopirrolato.

-Iontoforesis: Este tratamiento se basa en el uso de corrientes eléctricas que introducen unos iones en la piel. Habitualmente se usa en hiperhidrosis de palmas de manos y plantas de pies, introduciendo dichas áreas en unas cubetas que se llenan con agua corriente y a través de las cuales se dirige la corriente. No está claro de qué manera colaboran a reducir la sudoración, aunque podría relacionarse a un aumento en la queratinización y taponamiento de las salidas del sudor al provocar alteraciones en la señalización electroquímica que origina la salida de sudor. Su inconveniente fundamental es que es un procedimiento que puede resultar molesto (incluso puede ser doloroso, y en raros casos puede dar lugar a quemaduras y a la aparición de ampollas), por lo que es más difícilmente tolerable en el caso de niños, aunque por lo general sólo se produce un leve hormigueo y eritemaCon respecto a los equipos disponibles en el mercado, hay que tener en cuenta que no todos alcanzan la misma potencia, y mientras algunos pueden alimentarse de la red eléctrica, otros necesitan de “pilas” que hay que ir recambiando. Más información sobre iontoforesis en este blog

-Toxina botulínica: También conocida como Botox®, que es su marca más conocida (y la única aprobada para su uso en hiperhidrosis), se usa mediante infiltraciones (pequeños pinchazos) en las zonas a tratar. Sólo está aprobado su uso para adultos con exceso de sudoración en axilas, aunque también se usa con cierta frecuencia en las palmas de las manos, y más raramente en otrás áreas, como la cabeza o las plantas de los pies. En las palmas de las manos es menos usado, por un lado debido a su precio (de por sí es caro, y en las manos se precisa aproximadamente el doble de cantidad que en axilas), pero también por su uso fuera de ficha, y por las molestias asociadas, ya que la sensibilidad de las palmas hace que por lo general se precise de bloqueos nerviosos que "duerman" previamente la mano, -o incluso de sedación /anestesia general- para poder realizar el procedimiento. La toxina botulínica también está aprobada para su uso en niños para otras indicaciones, como son estrabismo o distonía cervical, y existen ya estudios de cientos de niños/adolescentes con hiperhidrosis palmar y/o axilar así tratados de forma exitosa. La duración del efecto de las inyecciones son de aproximadamente 6 meses por lo general, aunque es variable.

-Simpatectomía: Se trata de una intervención quirúrgica que se realiza por parte de los cirujanos torácicos bajo anestesia general en la cual tras realizarse incisiones en la región de la axila se llega (generalmente vía endoscópica, mediante una pequeña cámara) a los ganglios nerviosos por los cuales pasan las señales que originarán la sudoración, y se destruyen o pinzan dichos ganglios. Se reserva para casos de hiperhidrosis especialmente graves y refractarios al tratamiento, fundamentalmente afectando a manos y axilas, y aunque presenta un bajo porcentaje de complicaciones graves (aunque pueden presentarse) como hemotórax o neumotórax, sí es relativamente frecuente la existencia de una hiperhidrosis compensatoria (aparición de sudoración más intensa en otras áreas diferentes del cuerpo como puede ser la espalda, las ingles, los pies…). No es útil por lo general para hiperhidrosis de los pies (si se alteran los ganglios nerviosos que corresponden a esta zona existiría riesgo de disfunción sexual, entre otras). A pesar de ello, según algunos autores, dicha sudoración compensatoria es mejor tolerada en niños que en adultos, dando lugar a una mayor satisfacción postoperatoria en este grupo de edad. Su ventaja es que por lo general se trata de una técnica definitiva.

En definitiva, debemos tener en cuenta que la hiperhidrosis puede ser también un problema para el día a día de los niños y adolescentes que lo sufren, y que existen diferentes alternativas terapéuticas para lograr su control, que en la gran mayoría de los casos puede conseguirse.

Más información:
-Bohaty BR, Hebert AA. Special considerations for children with hyperhidrosis. Dermatol Clin. 2014;32:477-84.

lunes, 2 de febrero de 2015

Lo que debemos conocer sobre los anticonceptivos orales

Los anticonceptivos orales (“la píldora”) son usados por millones de mujeres por todo el mundo desde hace décadas (más de 50 años). A pesar de ello, existe amplio desconocimiento respecto a muchos de sus posibles beneficios, predominando un miedo en muchas ocasiones no justificado a sus posibles efectos secundarios.
Nos centraremos en este caso en los anticonceptivos hormonales “en pastillas” ya que otros tipos de anticonceptivos hormonales no asocian antiandrógenos, por lo que (como luego veremos) no resultan de especial interés en tratamientos dermatológicos. Algunos ejemplos son el anillo vaginal (Nuvaring®), el parche anticonceptivo (Evra®), los anticonceptivos intramusculares (Depo-progevera®, los implantes subdérmicos (Implanon®) o el dispositivo intrauterino (DIU Mirena®).
Intentaremos en este post revisar de forma objetiva el tema y despejar posibles dudas al respecto con la ayuda de la Dra. Marta de la Peña, ginecóloga en Hospital Quirón Málaga.

¿Qué son los anticonceptivos orales?
Los anticonceptivos hormonales son unas “pastillas” cuyo mecanismo de acción fundamental es la inhibición de la ovulación, lo que les confiere una alta eficacia anticonceptiva, reversible tras la suspensión de su administración.
Los anticonceptivos orales pueden ser combinados (compuestos por un estrógeno y un progestágeno) o bien estar sólo compuestos por gestágenos (que es el componente sobre el cual recae la capacidad inhibitoria de la ovulación).


Beneficios potenciales de los anticonceptivos orales:
Fundamentalmente son utilizados para evitar embarazos indeseados (“anticonceptivos”), aunque también por muchos otros motivos. Así, también son útiles en muchos casos para aliviar los síntomas previos a la regla (evitan retención líquidos, disminución de dolor mamario,...), aliviar los síntomas durante la regla (dolor abdominal, de ovarios,...), como tratamiento de enfermedades ginecológicas (miomas, endometriosis,...), mejoría de la anemia (reducción del sangrado)…
Todos los anticonceptivos orales son potencialmente útiles en controlar el ciclo menstrual, prevenir anemia, protegen frente a algunos tipos de cáncer (ovario, endometrio, colon-recto), protegen frente a la Enfermedad Inflamatoria Pélvica, protegen en patología mamaria benigna
Los dermatólogos (y ginecólogos, endocrinólogos…) los prescriben con frecuencia para paliar los síntomas del llamado “síndrome de ovario poliquístico” (SOPQ), que con frecuencia conlleva lesiones de acné, exceso de vello (hirsutismo) -aunque también pérdida de cabello (alopecia)-, exceso de grasa en cara y/o cabello (seborrea), además de reglas irregulares y dolorosas...
De hecho, en una reciente encuesta levada a cabo por el Dr. Tomás Toledo, dermatólogo, 3 de cada 4 dermatólogos españoles referían prescribir habitualmente anticonceptivos orales en casos de acné.
Por otro lado, son también prescritos (precisamente por este efecto anticonceptivo) como “acompañantes” de tratamientos que pueden conllevar daños para el feto en caso de un posible embarazo. En el caso de los dermatólogos, un buen ejemplo es la isotretinoina (también conocida como “roacutan”).
Además, los estrógenos que contienen los anticonceptivos tienen efectos beneficiosos para la salud como son el reducir los niveles de colesterol “perjudicial” (LDL-c) y elevar los niveles de colesterol “beneficioso” (HDL-c).

¿Cómo producen sus efectos?
Los anticonceptivos orales suelen contar con unas sustancias conocidas como gestágenos, que según sean de uno u otro tipo, pueden tener diferentes efectos.
Así, pueden tener efecto “antimineralocorticoide”, que evitaría la retención de líquidos, o efecto “antiandrogénico”, reduciendo el efecto de los andrógenos (hormonas masculinas también presentes en las mujeres) en piel y cabello (reduciendo por tanto la seborrea, el acné, el exceso de vello)…
Pero igualmente, algunos pueden presentar efecto glucocorticoide, que podría producir retención de líquidos, o efecto androgénico, pudiendo originar el exceso de vello, de grasa…

¿Cuáles son a día de hoy los anticonceptivos orales más utilizados por los dermatólogos?
Los dermatólogos usan fundamentalmente aquellos anticonceptivos orales que cuentan con efecto antiandrogénico. Destacan aquellos con acetato de ciproterona (Diane®, Gyneplen®), con drosperidona (Yasmin®, Dretine®, Yasminelle®, Yaz®…), dienogest (Ailyn®, Sibilla®, Donabel®, Danielle®, Glaira®) o con clormadinona (Belara®, Balianca®).
Durante estas décadas de uso de los anticonceptivos orales, éstos han conseguido un efecto anticonceptivo más eficaz (y efectivo), se han hecho más seguros y mejor tolerados, se han hecho más versátiles (han aumentado sus posibles indicaciones de uso) y se han incrementado las alternativas para una anticoncepción más individualizada, por lo que si no se tolera bien un anticonceptivo, puede probarse con otros.

¿Qué pruebas son necesarias antes de comenzar un tratamiento con anticonceptivos orales?
Lo fundamental es que antes se haya realizado una buena historia clínica para descartar posibles contraindicaciones del tratamiento, y es oportuno tener una medida reciente de tensión arterial y peso-talla (fundamentalmente, para ver si hay obesidad). En mujeres mayores de 35 años o en mujeres con sobrepeso o con antecedentes personales de diabetes en el embarazo, o antecedentes en la familia de problemas coronarios, diabetes, hiperlipemias (elevación de colesterol o triglicéridos) o hipertensión, se recomienda además realizar previamente una analítica sanguínea.

¿Qué debemos conocer una vez comenzado el tratamiento con un anticonceptivo oral?
-Cómo tomarlo: Existen varias pautas posibles (toma diaria, toma por 21 días y luego descanso de 7, toma por 24 días y luego descanso de 4…). Por lo general la primera pastilla al comienzo del tratamiento deberá coincidir con el primer día de la regla.
-Es fundamental realizar el cumplimiento del tratamiento de forma correcta. Esto es primordial para conseguir un efecto correcto (sus escasos fallos como método para prevenir embarazos suelen relacionarse con una toma incorrecta de los mismos).
-Una vez iniciado el tratamiento, no es necesario realizar ningún descanso, ya que la reversibilidad de sus efectos no está relacionado con el tiempo de uso, y para poder apreciar mejor sus posibles beneficios es por lo general necesario esperar unos meses (en el caso del acné y el hirsutismo, son especialmente evidentes a partir de llevar 6 meses de tratamiento).

¿Son dañinos para la salud los anticonceptivos orales?
Un porcentaje importante de mujeres que podrían beneficiarse de la toma de ACO no lo hacen por miedo a los posibles efectos adversos, e igualmente la  tasa de abandono “por su cuenta” después de tomarlos por pocos meses es alta, por idénticos motivos, y en muchos casos, se trata de miedos “no justificados”, en relación a la “mala fama” adquirida por esta medicación, probablemente en relación al elevado porcentaje de efectos adversos que podían encontrarse en los ACO más “antiguos”.
Los estrógenos que contienen pueden ser perjudiciales al elevar los niveles de glucosa (“el azúcar”) y de triglicéridos (un tipo de grasas) y aumentar la coagulabilidad (“hacer la sangre más espesa, favoreciendo los trombos”). Igualmente los gestágenos pueden ser perjudiciales al elevar los niveles de colesterol “perjudicial” (LDL-c), disminuir el colesterol “beneficioso” (HDL-c) y aumentar el depósito de las placas de ateroma (favoreciendo trombos).
Afortunadamente, a día de hoy los anticonceptivos orales son muy seguros, siendo excepcional la aparición de efectos secundarios graves, como pueden ser trombosis venosa (superficial o profunda), ictus, infartos y anginas de pecho, y éstos por lo general pueden prevenirse realizando una adecuada selección del paciente (evitando su uso en casos con importantes factores de riesgo asociados) y del anticonceptivo. Esto es así ya que la posibilidad de trombosis y otros efectos adversos “importantes” aumenta cuanto mayor es la dosis de estrógenos (etinilestradiol por lo general) y gestágenos que contiene el anticonceptivo, y en los anticonceptivos actuales estas dosis son por lo general bajas. Asimismo, estos riesgos son mayores en el primer año de uso del anticonceptivo (o en el primer año de reiniciar su uso).
Por otro lado, los anticonceptivos orales no afectan al crecimiento o el desarrollo del sistema reproductor.

¿Quién NO debe tomar anticonceptivos?
En cualquier caso, los anticonceptivos orales estarían contraindicados (según la Organización Mundial de la Salud, año 2000) en mujeres con antecedentes de tromboembolismo pulmonar o trombosis venosa profunda, o de enfermedad coronaria (angina de pecho/infarto) o cerebrovascular, en diabéticas "con complicaciones", en mujeres con antecedentes de cáncer de mama (podría plantearse su uso tras 5 años de su tratamiento sin recurrencias, aunque aún habría riesgos asociados), en embarazadas, en mujeres con enfermedad del hígado (y los riesgos también aumentan en mujeres con alteraciones de la vesícula biliar o alteraciones en páncreas), en mujeres con cefaleas con síntomas neurológicos focales (por ejemplo, con migrañas que se acompañan de mareos...), ante cirugía mayor que precisará inmovilización prolongada, en mujeres mayores de 35 años que fuman más de 20 cigarros/día (aunque de por sí en mujeres mayores de 35 años que fumen existen más riesgos de efectos secundarios graves), y en hipertensas (con tensión arterial>160/100).
En el caso de mujeres dando lactancia materna (y en mujeres que no deben tomar estrógenos, por factores de riesgo cardiovascular u otros motivos), pueden usarse algunos anticonceptivos que sólo contienen progesterona (Cerazet® o Azalia®).
La hiperlipemia severa (alteración en grasas en sangre, con valor de triglicéridos>1000) también puede ser una contraindicación según algunos autores.

Por otro lado, no existiría ningún problema para su uso tras un parto (si ya pasaron 21 días), tras un aborto (con aborto realizado en 1er o 2º trimestre de embarazo), antecedente de diabetes gestacional, ante venas varicosas, sangrado vaginal irregular sin anemia, antecedentes de Enfermedad Pélvica Inflamatoria o Enfermedad de Transmisión Sexual, ante VIH+, enfermedad benigna mamaria, ante antecedentes familiares de cáncer de mama, ovario o endometrio, en portadores de virus de hepatitis, ante obesidad, o ante enfermedad del tiroides.

Síntomas de alarma durante el tratamiento
Aunque el riesgo de efectos secundarios "graves" (coágulos) es bajo, se recomienda que abandone el tratamiento con el anticonceptivo oral y acuda a su médico en caso de...
-Dolor intenso o hinchazón en una pierna.
-Dificultad para respirar o tos intensa de aparición repentina, sin una causa evidente, o ante dolor en el pecho que aumenta al respirar profundo.
-Dolor en el pecho de forma intensa y repentina, o acompañado de sensación de presión, que se "dirige" a la espalda, la mandíbula, la garganta, el brazo...
-Repentina debilidad o sensación de adormedicimiento de la cara, un brazo, o una pierna, confusión repentina...

En resumen, los anticonceptivos orales tienen una gran cantidad de efectos beneficiosos potenciales, y la aparición de anticonceptivos de nueva generación, junto con una correcta selección de la paciente -que realice el tratamiento (y sus controles) de forma correcta- permiten que sus posibles efectos adversos sean poco frecuentes y raramente de importancia.

Más información:
-Sáncho Pérez B. El uso de anticonceptivos en dermatología. Más Dermatol. 2010;11:14-18.