1.
¿Qué (y para qué) es el IPL?
La
Luz Pulsada Intensa (IPL, del inglés intense pulsed light) es un sistema que
emite una luz especial, la cual -a diferencia del láser- es una luz no
coherente (ni espacial ni temporalmente), y que además es policromática (entre
400 y 1200nm) de alta intensidad. Así, un equipo de de IPL no es exactamente un
láser, aunque muchas veces se use para tratar el mismo tipo de lesiones.
2.
¿Cómo actúa?
Los
pulsos luminosos generados por la mayoría de los equipos actuales son
producidos por destellos de alta energía por el paso de una corriente eléctrica
a través de una cámara de gas xenón; la energía se dirige hacia el extremo
distal, el cual libera dicha energía sobre la superficie de la piel a través de
un bloque de zafiro o cuarzo. Por ello, y para proteger la epidermis en
contacto con el cristal, se deben mantener la piel refrigerada.
El
IPL utiliza dicha luz aplicando diversos filtros que ayudan a utilizar una
cierta forma de onda específica. Gracias a estas características puede actuar
sobre diferentes “dianas”, por lo que suelen ser equipos muy polivalentes.
Los
efectos producidos por la aplicación de una fuente de luz sobre un tejido son
explicables por el principio de la “fototermólisis selectiva”, descrito por
Anderson y Parrish en 1983, el cual establece que la energía suministrada a un
tejido tiene una acción selectiva sobre una molécula diana, denominada
cromóforo, sin afectar las estructuras adyacentes o haciéndolo mínimamente.
Los
equipos actuales de IPL ofrecen una gran versatilidad, de modo que empleando el
mismo dispositivo y modificando diversos parámetros (longitud de onda, duración
del pulso, número de pulsos, intervalo entre pulsos), se consiguen tratar
distintas condiciones actuando sobre diferentes cromóforos (dianas), y esta
versatilidad constituye una ventaja frente al láser. Además, el “cabezal” (lo
que contacta con la piel) es mayor, pudiendo por tanto abarcar más superficie
de piel con cada “disparo”, permitiendo tratamiento de áreas mayores y más
rápidos.
3.
Un poco de historia del IPL...
Estos
dispositivos se desarrollaron para tratar lesiones vasculares benignas. El
primer artículo sobre su uso en dermatología se remonta a 1997, en Alemania. En
la misma década se descubrió en Estados Unidos el efecto que el IPL tiene sobre
los fibroblastos de la piel, que los estimula para que produzcan más colágeno,
lo que produce una mejora importante en el aspecto de la piel.
La
IPL estaría indicada principalmente para actuar sobre la hemoglobina y la
melanina, siendo mayor su eficacia en el tratamiento del color que de la
textura, según algunos autores. Sin embargo, a pesar de existir discusión sobre
su potencial de remodelación del colágeno, también ha demostrado eficacia en
rejuvenecimiento cutáneo, y desde sus recientes inicios, su coste favorable y
su versatilidad han llevado a la IPL a su rápida proliferación y a su uso en
diferentes entidades clínicas.
Las
mejoras tecnológicas que se han ido introduciendo han permitido que los equipos
actuales de alta gama emitan un pulso en forma rectangular o de «meseta», el
cual conlleva una serie de consecuencias beneficiosas en términos de eficacia
clínica y seguridad, minimizando los efectos secundarios.
4.
Inconvenientes, contraindicaciones y precauciones respecto a IPL.
Entre
sus inconvenientes está la sensación de quemazón/dolor durante el tratamiento,
aunque generalmente no es un problema importante. La aplicación de frío
(durante y/o después del tratamiento) o el empleo de anestesia tópica alivian
en la mayoría de casos. Los efectos secundarios comunes, que pueden durar unos
pocos días, son fundamentalmente el edema (leve hinchazón) y el eritema (rojez),
y en el caso del tratamiento de “manchas marrones”, es importante conocer que
será habitual un oscurecimiento mayor de las mismas durante unos días tras el
tratamiento, antes de aclararse.
Los
pacientes bronceados o con un fototipo elevado (pieles oscuras), así como
aquellos que no pueden o no quieren evitar estrictamente la exposición solar pre y tras el tratamiento no deben tratarse por lo general ante el alto riesgo de
hiperpigmentación (“manchas oscuras tras el tratamiento”). Así, por lo general,
se indica que se debe evitar la exposición solar directa en lo posible en las
2-3 semanas antes de - y después de- cada sesión de tratamiento.
5.
Indicaciones actuales de IPL.
Comentaremos en primer lugar algunas de las indicaciones más frecuentes:
-Lesiones
pigmentadas benignas: El IPL suele usarse actualmente con frecuencia en el tratamiento
de este tipo de lesiones, como es el caso de los “lentigos” y “efélides”
(pecas). El caso del melasma es controvertido, aunque diferentes autores
promulgan su utilidad, sobre todo cuando se trata de manchas superficiales.
Otras indicaciones podrían ser las hiperpigmentaciones secundarias a fármacos o
a perfumes (“melanosis de Riehl”).
-Lesiones
vasculares: Aquí el IPL actúa al alcanzar una temperatura suficiente para
causar la coagulación del vaso, con la consiguiente destrucción y fibrosis. Las
indicaciones fundamentales serían las telangiectasias y arañas vasculares, la eritrosis
y la rosácea eritemato-telangiectásica, aunque también puede resultar útil en
lactantes con hemangiomas superficiales, en malformaciones capilares
(especialmente manchas en vino de Oporto) y en poiquilodermia de Civatte.
-Acné:
El IPL ha demostrado también su utilidad en el tratamiento del acné, aunque la
mejoría de dicho acné es de corta duración y sólo se mantiene si se aplican
sesiones repetidas durante un largo período de tiempo.
-Depilación:
Numerosos estudios documentan la eficacia y seguridad de estos sistemas en la
fotodepilación, aunque existen pocos comparando resultados con el láser. Parece
que aunque los mejores resultados y más duraderos corresponden a los casos
tratados con láser, no se encontraron diferencias significativas respecto al
IPL, y en la mayoría, la IPL provocaba menos dolor y efectos secundarios, y
parece que podría ser más útil para tratar vello fino y pelos claros.
-Rejuvenecimiento
cutáneo: Su acción originando fotorrejuvenecimiento de la piel se produce ya
que el ataque térmico en la dermis induce una activación fibroblástica, con la
consiguiente formación de nuevo colágeno y originando una orientación más
ordenada de las fibras elásticas. Así, se consiguen mejorar todos los elementos
visibles del envejecimiento (arrugas finas, laxitud, telangiectasias,
pigmentación irregular) con la ventaja respecto a láseres agresivos “clásicos” de
tener una menor tasa de efectos secundarios y una recuperación más rápida. Se
consigue mejorar la textura y unificar el tono, actuando principalmente sobre
las alteraciones vasculares y la discromía (alteración de la coloración de la
piel) irregular.
Entre
otras indicaciones más recientes, destaca su uso en:
-Cicatrices
hipertróficas o queloides (cicatrices “gruesas”). Esta técnica parecer ser efectiva
no solo para mejorar la apariencia de las cicatrices, sino también para reducir
el espesor (grosor), el eritema (la rojez) y la dureza. Incluso podría ser de
cierta utilidad (asociada a otras técnicas) en el tratamiento de cicatrices
deprimidas como suele ocurrir en las resultantes del acné.
-Las
estrías de distensión, sobre todo en su fase inicial, también pueden mejorar,
especialmente de forma combinada con otros tratamientos como mesoterapia o
láser de erbio.
6. ¿Son
todos los equipos de IPL iguales?
Ni
mucho menos, igual que todos los automóviles no son iguales, y que todos los
láseres no son iguales.
Existen
muchísimos equipos diferentes, con diferentes materiales, diferentes
indicaciones, potencia, efectividad… e incluso equipos de uso domiciliario.
Es
además necesario que los tratamientos con IPL se realicen en instalaciones acreditadas,
por personal con experiencia y buena formación al respecto, y con equipos de seguridad
adecuados.
En
Clínica Victoria (Málaga) disponemos de una plataforma “Harmony XL”, equipo que
entre otros sistemas incluye cabezales de luz pulsada de tipo AFT con
longitudes de onda de 515nm, 540 y 570nm, usados fundamentalmente para el
tratamiento de manchas (lentigos y efélides sobre todo), alteraciones
vasculares (arañas vasculares, cuperosis…) y rejuvenecimiento facial en
general.
Más
información:
-González-Rodríguez
AJ, Lorente-Gual R. Indicaciones actuales y nuevas aplicaciones de los
sistemas
de luz pulsada intensa. Actas Dermosifiliogr. 2015;106(5):350-364.
-IPL
Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Luz_pulsada_intensa