miércoles, 5 de marzo de 2014

Adiós a los moluscos contagiosos con un remedio natural: la cantaridina


La naturaleza no deja de sorprendernos. La cantaridina, una sustancia que forma parte del veneno de un escarabajo -concretamente el Lytta vesicatoria- resulta ser de extraordinaria utilidad en el tratamiento del molusco contagioso (más información sobre los moluscos contagiosos en este blog). Entre sus innegables ventajas se encuentran el tratarse de un procedimiento indoloro (lo cual es fundamental teniendo en cuenta que en la mayoría de casos los pacientes son niños pequeños, con varias –incluso múltiples- lesiones), y además rápido.
 
                                      -Lytta vesicatoria. El escarabajo del que se obtiene la cantaridina-

Aunque el uso de la cantaridina en el tratamiento de moluscos contagiosos y verrugas víricas (por VPH) comenzó en los años 50, podemos destacar un estudio muy reciente llevado a cabo en Estados Unidos en que se revisaron 512 niños con moluscos contagiosos (en total, casi 10.000 lesiones) tratados mediante la aplicación de cantaridina. Más de la mitad de los niños experimentaron la producción de vesículas o ampollas, lo cual no deja de ser un efecto esperable en estos casos, si bien sólo el 2% de los niños presentaron ampollas “de consideración”. El 7% de los niños experimentaron molestias asociadas a la irritación secundaria al tratamiento. Otros efectos adversos fueron raros (<1%) incluyéndose aquí picor, irritación…

Es significativo que el 86% de los padres mostraron satisfacción con este tratamiento e incluso optaron por volver a tratarse con este procedimiento si es que fue necesario.

En definitiva, la aplicación de cantaridina es un procedimiento seguro para el tratamiento de los moluscos contagiosos, siendo la irritación (con aparición de vesículas y/o ampollas) un efecto adverso frecuente e incluso esperable, obteniéndose unos muy altos índices de satisfacción en los padres de los niños tratados.

La aplicación de cantaridina es llevada a cabo por el Dr. del Boz en los centros donde trabaja.

Más información:

-Moye VA, Cathcart S, Morrell DS. Safety of Cantharidin: A Retrospective Review of Cantharidin Treatment in 405 Children with Molluscum Contagiosum. Pediatric Dermatology 2014;1-5.

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