Bien
es sabido que la piel atópica es una piel más sensible, y que tiende a
reaccionar de forma exagerada ante diferentes situaciones.
Entre
éstas, sabemos desde hace muchos años que la exposición al agua de las piscinas
en pacientes con Dermatitis Atópica (DA) tiene un papel importante en el
desarrollo y/o los brotes de la misma.
Esto
se ha relacionado fundamentalmente con el uso de sales de cloro en el agua de
las piscinas para mantenerlas higienizadas.
Hace
años un estudio japonés demostró que la capacidad de la capa más superficial de
la piel –la capa córnea- para retener el agua (evitando deshidratarse) tras
exponerse a aguas cloradas era menor en personas con DA que en personas sin
dermatitis. De hecho, la disminución de esta capacidad de mantener la
hidratación en atópicos se hacía ya ostensible en aguas con concentraciones muy
bajas de cloro (desde 0.5mg/L), mientras que en personas sin dermatitis dicha
pérdida de capacidad para mantener la hidratación era sólo apreciable a partir
de concentraciones de cloro mucho mayores en el agua (2mg/L).
Así,
este estudio demostró que la piel de las personas con DA son más sensibles a la
exposición al agua con cloro, y que estas sales cloradas podrían jugar un papel
en el desarrollo o los brotes de la DA.
El
mecanismo por el que las sales de cloro parecen afectar a la piel parece estar
relacionado a la inducción de reacciones de oxidación, que favorecen una
agresión de la “barrera cutánea” originando irritación, picor, sequedad cutánea
y favoreciendo el desarrollo de eccemas.
Por
todo ello, cobra importancia que las personas con DA (y sus cuidadores)
conozcan dicha relación, y que en lo posible se evite la situación, y si un
atópico se va a bañar en la piscina, se deben extremar los cuidados, procurando
el uso de cremas barreras o “multiprotectoras” antes del baño en piscina,
evitando baños prolongados, y realizando un buen aclarado con agua de la ducha
tras salir de la piscina.
Pero,
a pesar de todo lo comentado, en los últimos años se ha promulgado el posible beneficio
para los pacientes con DA de los baños en agua con otro compuesto clorado, el hipoclorito sódico,
también conocido como “lejía” … ¿Cómo es posible? Esto lo comentaremos en el
siguiente post (enlace).
Más
información:
Seki
T, Morimatsu S, Nagahori H, et al. Free residual chlorine in bathing water reduces the water-holding
capacity of the stratum corneum in atopic skin. J Dermatol.
2003;30:196-202.
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