El tratamiento de la Dermatitis Atópica merece un apartado especial, en el que también existen novedades de interés. Nos centraremos en aquellas concernientes al tratamiento tópico ("cremas" fundamentalmente).
Como comentamos en otro apartado para procurar prevenir de la Marcha Atópica, lo más importante sería el control de los brotes por un lado, y la restauración de la barrera cutánea por otro.
Como comentamos en otro apartado para procurar prevenir de la Marcha Atópica, lo más importante sería el control de los brotes por un lado, y la restauración de la barrera cutánea por otro.
Respecto
al control de los brotes, esto se basa en los corticoides tópicos y los
inmunomoduladores tópicos.
Los
Corticoides tópicos (“cremas con cortisona”) siguen siendo a día de hoy la base
del tratamiento. A pesar de ello, es igualmente necesario conocer sus posibles
efectos secundarios tanto a nivel de la piel como a nivel sistémico, y por ello
es fundamental elegir de forma correcta un corticoide con una potencia adecuada,
un excipiente oportuno (crema, pomada, loción, emulsión, solución, espuma…) y
la pauta y duración con que se prescribe el corticoide. Siempre y cuando sean
usados y prescritos (siempre según indicación médica) de forma correcta, la
posibilidad de efectos adversos de consideración es mínima. Los corticoides
tópicos, además, pueden combinarse con emolientes y antibióticos si fuese
oportuno.
Los
Inmunomoduladores tópicos (los Inhibidores de la Calcineurina tópica
fundamentalmente, tacrolimus y pimecrolimus) fueron desarrollados relativamente
hace pocos años. Su eficacia es similar a esteroides de media potencia y como
ventaja fundamental tienen el no poder inducir atrofia en la piel. Su indicación
aprobada es a partir de los 2 años de edad (tacrolimus 0.1% desde 16 años), en
casos de dermatitis atópica sin respuesta adecuada o con intolerancia a
esteroides tópicos, y en el caso de pimecrolimus, también en áreas donde no es
adecuada la aplicación de esteroides tópicos (áreas de piel extremadamente
sensible como cara y cuello). Por otro lado, muchos autores promulgan su uso
combinándose con esteroides “como ahorrador de corticoides”.
Hace
5 años la FDA lanzó una advertencia con respecto al riesgo de la asociación de
estos fármacos con linfomas, si bien esta advertencia se basaba en su uso sistémico
(“en pastillas”) en inmunodeprimidos y trasplantados. En forma tópica, existe
una prácticamente nula absorción del compuesto por la piel, y los estudios al
respecto no han corraborado dicha advertencia.
En
cualquier caso, probablemente el mayor problema de los inhibidores de la
calcineurina tópica sea su elevado precio, mucho mayor al de las cremas de
corticoides, y sí es evidente es que mejoran la calidad de vida de los
pacientes con DA.
Respecto
a la restauración de la Barrera Cutánea, la base está en el uso de emolientes.
El
uso regular de emolientes permite disminuir la cantidad necesaria de esteroides
tópicos (y aumenta su eficacia), ayuda a proteger contra factores irritantes
(ej: ácaros), a contrarrestar el efecto negativo del baño sobre la barrera
cutánea (no sólo hidratan y protegen, sino que además ayudan a evitar la
evaporación transdérmica del agua), mejoran el picor… y existen ya en el
mercado emolientes altamente específicos que incluso estimulan la síntesis de
filagrina, y está demostrado que mejoran la calidad de vida de los pacientes
con DA.
Si
bien tenemos claro que en caso de eccema debemos pautar tratamiento del mismo y
en caso de piel seca debemos pautar hidratantes, el problema es que los límites
entre la “piel seca” y la piel con “mínimo eccema” no son siempre nítidos. Esto
es responsable en muchos casos de las rápidas reapariciones de eccemas tras
finalizar el tratamiento, y de aquí surgió el concepto de “Inflamación
subclínica”, y es que la piel de aspecto normal en las personas con DA
frecuentemente no es tal si se realiza una biopsia o una ecografía de las mismas,
existiendo una disfunción de barrera cutánea, con una infiltración inflamatoria
persistente.
Con
el objetivo de controlar esta Inflamación subclínica desde hace pocos años se
propusieron unas pautas específicas de tratamiento, conocidas como “Tratamiento
Proactivo”, buscando un “Mantenimiento farmacológico de la dermatitis atópica”
tras tratar el brote. Dicha modalidad de tratamientos se basa en (en pacientes
con brotes de DA frecuentes) la aplicación de cremas de tratamiento (los
estudios fueron con metilprednisolona
aceponato, propionato de fluticasona y tacrolimus tópico) 2 veces/semana en las
áreas corporales donde se solían producir los eccemas (“incluso aunque no
tengan eccemas en esos momentos”), como prevención de los brotes, y se comprobó
que finalmente esto se traducía en menores cantidad de cremas de tratamiento
utilizadas, menos número de brotes, brotes de menor intensidad…
Al
respecto del papel de las bacterias en la DA ya comentada en otro apartado,
desde el año 2009 se comenzó a proponer la utilidad de realizar baños con
hipoclorito sódico (lejía) muy diluido para el control de la carga bacteriana,
al no existir resistencia a dicha sustancia, y por supuesto siempre según
indicaciones de su médico.
Y
relativamente novedosos son también los “vendajes húmedos”, de gran uso en el
Centro y Norte de Europa, y basados en la aplicación de sustancias terapéuticas
(cremas de cortisona generalmente) sobre la piel que luego se cubrirán con
varias capas de vendajes, estando las más profundas humedecidas, con objeto de
evitar la evaporación del agua, favoreciendo el alivio del picor y descostrado,
así como una mayor penetración del tratamiento aplicado, siendo necesaria la
aplicación de menor cantidad del mismo.
-Eichenfield LF et al. Guidelines
of care for the management of atopic dermatitis: section 2. Management and
treatment of atopic dermatitis with topical therapies. J Am Acad
Dermatol. 2014;71:116-32.
-Sidbury R. Guidelines of care for the
management of atopic dermatitis: section 3. Management and treatment with phototherapy
and systemic agents. J Am Acad Dermatol. 2014;71:327-49.
-Grimalt R, et al. The steroid-sparing effect
of an emollient therapy in infants with atopic dermatitis: a randomized
controlled study. Dermatology. 2007;214:61-7.
-Schmitt J, von Kobyletzki L, Svensson A, Apfelbacher
C. Efficacy and tolerability of proactive treatment with topical
corticosteroids and calcineurin inhibitors for atopic eczema: systematic review
and meta-analysis of randomized controlled trials. Br
J Dermatol. 2011;164:415-28.
-Huang JT, et al. Treatment of Staphylococcus aureus
colonization in atopic dermatitis decreases disease severity. Pediatrics.
2009;123:808-14.
-Arjan C, et al. Wet-wrap treatment in children with
atopic dermatitis: a practical guideline; Pediatr Dermatol. 2012;29:24-27.
Hola,
ResponderEliminarHe encontrado información contradictoria sobre el uso de probióticos como boulardii en niños ( 7años) con DA. Cúal es su opinión al respecto.
Hemos probado tantas cosas que por probar otra tampoco perdemos mucho, si lo considera oportuno.
En dicho caso, el probiótico se usa al inicio del brote para intentar disminuir su intensidad o se usa a modo de prevención de los citados brotes, por ejemplo tomándolo de lunes a viernes y descasar dos días a la semana.
Muchas gracias de un desesperado más.
Perdón, me dejaba el tema de la alimentación.
ResponderEliminarPor la inflamación y otros problemas que causan cree que puede mejorar la calidad de vida de los DA evitar carbohidratos sencillos procedentes de harinas, pastas y azúcares (incluida bollería, galletas y bebidas azucaradas) con alto IG y poco valor nutricional, a favor de verdura y fruta, y disminuir o mejor evitar el consumo de aceites vegetales con omega-6 (aceites de soja, maíz y girasol) presentes en alimentos procesados.
Gracias.
Aunque podemos comprender la "desesperación" resultante de padecer en la familia una Dermatitis Atópica que muchas veces puede llevar a probar múltiples remedios diferentes, NO existe una evidencia científica sólida en la actualidad de la utilidad de los probióticos y prebióticos, como expresamos en el post anterior a éste. Existen estudios con resultados muy contradictorios. Parece que sólo son útiles con una gran probabilidad cuando se administran de forma preventiva desde el embarazo.
ResponderEliminarRespecto a la alimentación, como ocurre con casi todas las enfermedades de la piel, el resumen es que para una mejor "salud de la piel" se deben evitar altas cantidades de grasas saturadas y carbohidratos "rápidos" como los que comenta, y sí deben tomarse muchas frutas y verduras.
En cualquier caso, afortunadamente a día de hoy son raros los casos de dermatitis atópica que no se pueden controlar con los recursos médicos que tenemos a nuestro alcance.
Gracias por contestar.
EliminarDesgraciadamente para los pacientes de DA y familiares hay "daños colaterales" que no podemos evitar y menos en niños. Como son: sueños poco reparadores, irritabilidades, noches de vigilia, picores y una gran impotencia.
Reiteras gracias y a esperar que la ciencia avance. :)
Buen día,
ResponderEliminarQuisiera hacerle una pregunta. Sabemos que las piscinas cloradas no son recomendables para niños con dermatitis atópica, pero ¿y las piscinas Salinas?
Gracias y saludos
Si bien no he encontrado ningún estudio científico donde estudien el efecto de los baños de niños con atopia en este tipo de piscinas, por lógica éstas son menos dañinas para su piel que los baños en las piscinas con aguas cloradas, aunque por otro lado es importante recordar que en cualquier caso estos baños deberían ser de corta duración.
EliminarLa Asociación Española de Pacientes y Familiares de Dermatitis Atópica las recomienda en este post:
http://www.adeaweb.org/02sabermas/noticias/las-piscinas-de-agua-salada-son-las-mas-idoneas-para-los-pacientes-con-dermatitis-atopica.htm
Espero le sea útil. Un saludo.
Muchas gracias por la información y por la forma de acercarla a madres y padres de niños con atopia.
ResponderEliminarSaludos