viernes, 23 de agosto de 2019

Restricciones dietéticas y urticaria: ¿Tiene sentido realizarlas?


Cuando nos encontramos ante una urticaria, por lo general, además de pautar un posible tratamiento farmacológico recomendamos a nuestros pacientes evitar posibles factores desencadenantes o agravantes de las lesiones y su sintomatología. Se trata de elementos que pueden favorecer por lo general la liberación de histamina. Por ejemplo, el ejercicio, el calor, los cambios bruscos de temperatura, el uso de ropa ajustada, el estrés…

¿Y realizar una dieta específica? ¿Podría ser útil?



Actualmente se calcula que una tercera parte de los pacientes con urticaria crónica espontánea (UCE) se benefician del uso de una dieta baja en “pseudoalergenos” (sustancias incluidas en los alimentos que producen mayor liberación de histamina, y por tanto mayor reactividad del organismo). Se basa en la creencia sobre que estas personas podrían tener una intolerancia a la histamina, y la clínica mejoraría al disminuir la liberación de ésta en el organismo.

También se ha descrito el uso de dietas sin pescado en casos de UCE, lo cual podría tener utilidad (según algunos autores) en personas con IgE + frente a Anisakis.

Igualmente, se ha discutido con frecuencia si la reducción de alimentos ricos en histamina de forma aislada podría mejorar la sintomatología y calidad de vida de estos pacientes. A este respecto, es conocido que muchos pacientes con UCE aquejan empeoramiento de sus síntomas cuando toman alimentos ricos en histamina, como vino tinto o quesos curados, aunque no existen estudios específicos al respecto.

Todo ello, a pesar de seguir sin aclararse hasta qué punto es importante la actividad de la enzima degradadora de la histamina, la DAO (DiAmine Oxidase). La DAO cataboliza e inactiva la histamina, y su mayor expresión se producen el tracto digestivo, probablemente para así controlar la carga de histamina que viene de los alimentos.

En un reciente estudio alemán se incluyeron 56 pacientes con UCE y que además tenían síntomas digestivos (diarrea, meteorismo -"gases"-…). En éstos, tras 3 semanas de dieta baja en histamina, se apreció beneficio en un 75% de los pacientes, especialmente aquellos con cuadros más graves: los síntomas (picores, habones…) mejoraron de manera significativa, aunque la actividad de la DAO permaneció estable.

Entre los alimentos a evitar en la dieta baja en histamina se incluyen:
-Derivados lácteos: leche, nata, mantequilla, margarina, crema de queso, leche agria, quesos curados.
-Carne de pollo, oveja, cerdo, venado y jamón cocido.
-Huevos.
-Pescado fresco/fresco congelado: bacalao, trucha, merluza, perca…
-Dulces y golosinas: Miel, mermelada, sorbetes, pudding de arroz, sopas frías dulces, palomitas de maríz, helados y sorbetes*, queso fresco con frutas, yogur de frutas…
-Frutas: Fresas, frutos rojos, cítricos, plátanos, kiwis, papayas, mangos, ciruelas.
-Verduras: Tomates, espinacas, aguacates, cereales, patatas, berenjenas, fideos.
-Cereales, patatas, fideos: incluyendo pan, pastas, granos (arroz, maíz, semillas de mijo…).
-Bebidas: gaseosa, zumos naturales de frutas*/verduras, alcohol.
*(excepto los de frutas no ricas en histamina, sin aditivos)

La dieta libre de pseudoalergenos se trataría de una dieta muy similar a la anterior, incluyendo además la evitación de chicles, golosinas, especies y hierbas (excepto sal y cebollino/cebolleta), la evitación de conservantes, colorantes artificiales, gelificantes, espesantes, humectantes, emulsificantes, potenciadores de sabor, antioxidantes, edulcorantes, gasificanes, almidones modificados, espumidificadores, estabilizadores, almidón modificado, aromatizantes, saborizantes… También se recomendaría evitar los panes con semillas, hierbas u otros aditivos; el pan envasado sería preferible al pan de panaderías (porque los ingredientes están en la etiqueta); Evitación igualmente de alcohol, sésamo, pastas, patatas fritas (“chips”), mayonesa, carnes ahumadas, mariscos, champiñones, alcachofas, té de hierbas… Además, como norma general, se recomendará solo el uso de comidas frescas y evitar las conservas y congelados (excepto los ultracongelados sin aditivos).

Frecuentemente ambos tipos de dietas (libres de pseudoalergenos y bajas en histamina) se combinan.

Existe una revisión sistemática muy reciente de todo lo publicado al respecto del uso de dietas en UCE. En ésta se incluyeron 20 publicaciones con 1734 pacientes con UCE, de los que 1668 habían seguido una dieta “sistemática”, igual para todos (que podía ser baja en histamina, baja en pseudoalergenos o libre de pescados) y 66 siguieron una dieta personalizada. Entre los que siguieron una dieta “sistemática” más del 40% mejoraron –los mejores datos se obtuvieron con dietas bajas en histamina o en pseudolaergenos- (aunque solo hubo una respuesta completa en el 4.9% de casos), mientras que entre los que siguieron una dieta personalizada hubo una respuesta completa en el 74.6% (aunque eran muchos menos pacientes).

Esta revisión determinó que existe evidencia del beneficio de una dieta en pacientes con UCE y que presentan síntomas digestivos, aunque no está claro si sería útil en el resto de casos de UCE, ya que faltan estudios más completos y concluyentes. También concluyó que podría ser especialmente útil el uso de dietas personalizadas. Por ejemplo, dietas libres de gluten en pacientes celíacos o evitando determinados alimentos con los que presentan reacción clara.

De la misma forma, por la ausencia de homogeneidad en la medida de los resultados y la falta de seguimiento de la mayoría de estudios, la revisión concluyó que no es posible por el momento establecer cuál sería el tiempo que debería mantenerse la dieta (aunque la mayoría de estudio recomiendan un mínimo de 3 semanas), y su efectividad.

En cualquier caso, el uso de una dieta se trata de una medida sencilla y económica, por lo que en casos de urticaria crónica (de más de 6 semanas de duración), y siempre bajo supervisión médica, podría merecer la pena probar con esta medida.

Más información:
- Wagner N, Dirk D, Peveling-Oberhag A, Reese I, Rady-Pizarro U, Mitzel H, Staubach P. A Popular myth - low-histamine diet improves chronic spontaneous urticaria - fact or fiction? J Eur Acad Dermatol Venereol. 2017;31:650-5.
- Yacoub MR, Ramirez GA, Berti A, Mercurio G, Breda D, Saporiti N, Burastero S, Dagna L, Colombo G. Diamine Oxidase Supplementation in Chronic Spontaneous Urticaria: A Randomized, Double-Blind Placebo-Controlled Study. Int Arch Allergy Immunol. 2018;176:268-71.
- Cornillier H, Giraudeau B, Samimi M, Munck S, Hacard F, Jonville-Bera AP, Jegou MH, d'Acremont G, Pham BN, Chosidow O, Maruani A. Effect of Diet in Chronic Spontaneous Urticaria: A Systematic Review. Acta Derm Venereol. 2019;99:127-32.
- Siebenhaar F, Melde A, Magerl M, Zuberbier T, Church MK, Maurer M. Histamine intolerance in patients with chronic spontaneous urticaria. J Eur Acad Dermatol Venereol 2016;30:1774–7.

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